
A veces no sé hacia donde tirar. Hoy, que lo tengo claro, me siento completamente sin fuerzas ni apoyo. Sí, claro que tengo apoyos importantes en mi vida, que miran por mi bien y mi felicidad constantemente, y es por eso mismo por lo que esos apoyos ahora mismo… no me sirven.
Mi “bien” es muy diferente al que el resto de la gente ve. Es diferente según los ojos y el espíritu desde el que se mire. Mis ojos todavía no me han visto en ese estado de felicidad y bienestar conmigo misma, pero tengo la esperanza de poder verlo en poco tiempo, de llegar a ese estado, a ese Nirvana, y de que el mundo se dé por vencido, de que vean que mi “cabezonería” como algunos llaman, ha dado sus frutos.
De conseguir por fin lo que deseo, sin riesgos ni batas blancas de por medio.