Mi vida sin mi

“Rezas para que esta sea tú vida sin ti.
Rezas para que las niñas quieran a esta mujer que se llama como tú y para que tu marido acabe por quererla.
Para que vivan en la casa de al lado y las niñas usen el remolque para jugar a las muñecas y apenas recuerden a su madre que dormía de día y las llevaba de viaje en canoa.
Rezas para que tengan momentos de felicidad tan intensos que cualquier pena parezca pequeña a su lado.
Rezas a no sabes qué ni a quién, pero rezas, y no sientes nostalgia por la vida que no tendrás, porque para entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada.
Ni siquiera nostalgia.


jueves, 3 de marzo de 2011

Si algo puede salir mal...




¡Qué razón tenía ese tal Murphy...! Si algo puede salir mal, saldrá peor... y más ahora!

Empieza el día a las 8 a.m. de forma catastrófica.
Continuos resultados pésimos en mi vida a pesar de mis esfuerzos; codos y lágrimas malgastados en vano.

Hace poco estaba como en una montaña rusa, ahora, creo que sigo montada en ella, pero en una de esas caídas en picado que tanto vértigo me dan. Sólo espero, que al igual que en la atracción, el precio por esa gran caída merezca la pena y me haga sonreir al final.

Hoy, gracias a que todo ha ido fatal, me siento con más fuerzas que nunca para conseguir lo que quiero, mi sueño.

Porque nadie dijo que fuera fácil, pero espero que lo que hoy parece el sacrificio de mi vida, acaba siento el mayor logro coseguido.