
¿Hasta dónde puede llegar una idea? Una simple idea (o no tan simple), una palabreja de cuatro letras, en realidad no es más.
Al adentrarnos en la subjetividad de una, la cosa cambia. Una simple idea puede arreglarte la vida entera, y al mismo tiempo, destrozártela. Si te arregla la vida no hay ningún problema; la putada, con perdón, es cuando poco a poco ves que una vaga idea de hace ya tanto tiempo que ni recuerdas, te tuerce el camino. Si, puedes cogerla y eliminarla del tirón, pero para cuando te das cuenta, esa idea se ha convertido en un increíble monstruo con descendientes.
Dicen que la verdadera actitud del hombre sabio es la espera, pero yo no debo de ser muy sabia al parecer.
El mundo me pide paciencia, pero creo que ese cupo en mi vida está completo.
'Si no eres consciente de tí y de tu realidad, transitas por el vacío de la inexistencia.' Ahí voy yo, de cabeza.