Mi vida sin mi

“Rezas para que esta sea tú vida sin ti.
Rezas para que las niñas quieran a esta mujer que se llama como tú y para que tu marido acabe por quererla.
Para que vivan en la casa de al lado y las niñas usen el remolque para jugar a las muñecas y apenas recuerden a su madre que dormía de día y las llevaba de viaje en canoa.
Rezas para que tengan momentos de felicidad tan intensos que cualquier pena parezca pequeña a su lado.
Rezas a no sabes qué ni a quién, pero rezas, y no sientes nostalgia por la vida que no tendrás, porque para entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada.
Ni siquiera nostalgia.


miércoles, 18 de mayo de 2011

Se lleva todo por delante...


Una mente con miedo es aquella que se debate entre la locura y la cordura. El punto medio donde me encuentro día a día.

Supongo que todos tenemos siempre algún miedo. Yo, al menos, no recuerdo mi vida sin miedos, quizás cuando era pequeña, pero no, aunque fueran lo que ahora se vería como un miedo absurdo, seguro que en aquel momento yo lo veía como algo tremendo.

Me pregunto si eso pasará así el resto de mi vida, si dentro de unos años podré decir que ésto era un miedo tonto, que pasé por lo que estoy pasando porque yo solita me lo he buscado. Ojalá que esto suceda, al menos cuando tenga el honor de ser una abuelita, significará que he logrado ser feliz de otra forma distinta a la que ahora mismo busco.

Sinceramente, no veo el día en que llegue a decir eso, ahora mismo me siento tan... unida a ese miedo... que tendría suerte si realmente llegara a esa edad. Lo contradictorio es que no me hace sentir mal, tengo la esperanza de que todo lo sufrido sirva para algo pronto, y si para ello tengo que llevarme por delante trozitos de mi vida/cuerpo/mente con ello, adiós muy buenas.

No aconsejable, para nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario