
Otra vez la misma sensación, es odioso.
Otras tantas noches en vela, con los ojos como platos, paseando en medio de la oscuridad, solo con la leve luz de ese cigarro. Otro cigarro en el que confío que se lleve mis problemas con su humo, y otro cigarro que acabo machacando como si se tratase de mi propia vida.
Supongo que cada día tengo menos confianza en mí misma, será ese el problema. O que de tanto oirlo ya lo tengo grabado, quien sabe.
Otra vez lo mismo, las mismas manías estúpidas que sólo me llevan a una maldita cama, las mismas lágrimas, con el mismo sabor. Todo igual.
No quiero volver...