Mi vida sin mi

“Rezas para que esta sea tú vida sin ti.
Rezas para que las niñas quieran a esta mujer que se llama como tú y para que tu marido acabe por quererla.
Para que vivan en la casa de al lado y las niñas usen el remolque para jugar a las muñecas y apenas recuerden a su madre que dormía de día y las llevaba de viaje en canoa.
Rezas para que tengan momentos de felicidad tan intensos que cualquier pena parezca pequeña a su lado.
Rezas a no sabes qué ni a quién, pero rezas, y no sientes nostalgia por la vida que no tendrás, porque para entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada.
Ni siquiera nostalgia.


martes, 13 de octubre de 2009

Seguimos con el negro


Me siento como en un pozo sin fondo. Y cuando creo que ya le he tocado, me equivoco de nuevo... todavía se puede caer más abajo, y lo hago.

Ya no me queda espacio para ningún sentimiento, solo sufrimiento, desesperación, llantos, lágrimas acompañadas de una constante ansiedad.


Vete, que dueles, por favor, ten compasión...

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